Pensar en un cuarto de baño para una recámara, siempre es un reto creativo apasionante, pues depende de nuestra capacidad de organización para poder optimizar todas las actividades que se realizan en el espacio.
Me gusta hablar de diseño de baños inteligentes; cuando existe la posibilidad de realizar todas las actividades independientemente, es decir, poderse bañar mientras otra persona se lava los dientes o usar el wc sin limitar las demás funciones.
Este espacio tiene más importancia de la que podríamos suponer, pues es el lugar más íntimo del hogar. Es el espacio donde el diálogo es inconfundiblemente personal, unilateral y profundo. Ahí, en muchas ocasiones, las ideas, sueños e historias nacen; las decisiones de vida se gestan y los objetivos cobran forma.
Nos miramos al espejo, donde ineludiblemente, se confrontan el yo contra el yo: no nos podemos mentir, no podemos huir; ahí estamos, en la soledad, de frente a nuestro pasado y nuestro presente. La higiene es para el cuerpo, pero el encuentro con uno mismo y con nuestra memoria son la auténtica purificación de nuestro ser.
Teniendo estas ideas en mente es como solemos enfrentarnos al diseño de estos espacios y es muy reconfortante poder comprobar como, gracias a un buen planteamiento del diseño, nuestros clientes disfrutan y gozan más de sus baños.
Para poder lograrlo, es indispensable conocer muy bien el lugar, analizar sus posibilidades, pero sobre todo, entender y comprender las aspiraciones y sueños de los usuarios. A partir de la comprensión y la asimilación de esta información, es posible transformar el espacio para optimizarlo al máximo.
Hace poco tuvimos la oportunidad de remodelar una casa y uno de los objetivos era justo el baño y el vestidor de la habitación principal. En este artículo te mostramos nuestro último proyecto; fue un gran reto, pues para llegar a lo que los clientes soñaban, fue necesario hacer una remodelación profunda. El planteamiento inicial se fue modificando a medida que analizamos las necesidades que nos habían solicitado y fue transformándose hasta quedar como se los muestro en estas fotos que tomé recientemente. Les puedo decir con mucha honestidad que me siento muy orgullosa y sobre todo feliz al escuchar de nuestros clientes que les encantó el resultado y que a diario disfrutan al pasar tiempo en este mágico lugar. Este proyecto no hubiera sido posible de no haber contado su confianza de los clientes en los servicios de nuestra firma de diseño y en cada uno de los miembros del equipo que colaboraron en él.
Me siento muy agradecida de poder contar con personas tan talentosas en nuestro equipo, con las cuales es muy placentero trabajar cada día; de ellos aprendo siempre y además me divierto a su lado.
Por último, te invitamos a conocer otros interesantes proyectos que hemos tenido el honor de realizar.
¡Hasta la próxima!
Wow!! Mi baño soñado!!!