Remodelando una casa en la playa

Hace casi dos años nos buscaron unos clientes encantadores que viven en Guaymas. Habían comprado una casa junto a la playa, la estaban remodelando y estaban interesados en conseguir ayuda con el diseño de interiores.

Desde que hablamos con ellos y nos enviaron fotos del lugar quedamos enamorados del emplazamiento del proyecto. La primera vez que fuimos y vimos el espacio comprobamos la privilegiada ubicación de la casa. La cercanía con el mar es absolutamente asombrosa y la vista hacia la puesta de sol, maravillosa. Evidentemente nos ilusionó muchísimo la posibilidad de poder formar parte de ese sueño.

Cuando tenemos la oportunidad de colaborar con una hermosa familia que tiene la ilusión de construir la casa de sus sueños y nos invitan a formar parte del proceso, para nosotros es un verdadero honor y un privilegio; es algo que valoramos mucho y nos tomamos muy en serio.

En esa primera visita conocimos personalmente al matrimonio, nos contaron su historia y nos relataron los retos a los que se habían enfrentado. Para nosotros siempre es muy importante entender cuáles son los deseos, los anhelos y comprender el ideal que persiguen los futuros usuarios del espacio. Dedicar tiempo a conocernos es primordial en el proceso de diseño.

Nunca olvidaré la primera cena con ellos en San Carlos, un idílico lugar junto al mar, en donde hablamos de su visión, sus aspiraciones, y lo más importante, de sus sueños. Caía el sol tiñendo el cielo de colores hermosos que se reflejaban en el mar mientras escuchábamos con toda atención lo que deseaban crear.

Ahí empezó el proceso creativo de diseño, desde ese preciso instante mientras escuchábamos sus deseos empecé a imaginar la forma de transformar el espacio y a partir de entonces ya no dejé de pensar en el proyecto hasta el día de hoy.

Cada sueño que ayudamos a concretar tiene un lugar especial en nuestra imaginación y desde luego que, cuando el proyecto se encuentra en un lugar mágico, el reto es aún más emocionante.

Mentiría si dijera que fue fácil porque no lo es; diseñar a la distancia tiene sus complicaciones y si además le sumamos una pandemia en medio, el reto se incrementa. Sin embargo disfrutamos enormemente del proceso y quedamos muy contentos como equipo del resultado, pero lo que más nos enorgullece es haber hecho realidad los sueños de nuestros clientes.

Por ahora les dejo algunas fotos del proyecto entregado y me comprometo a seguirles compartiendo el proceso creativo de este proyecto.

¡Hasta la próxima!