Lograr que las cosas y situaciones mejoren y que nosotros seamos los detonadores de estos cambios, es la inspiración más tangible para poder visualizar cómo será este mundo renovado, en donde los hogares, los espacios de convivencia y el esparcimiento tenderán a la amplitud, la iluminación, la limpieza y el orden.
Después de un año de recuperación global donde se ha puesto a prueba la resiliencia humana, el 2022 es un despertar al potencial transformador de las vibraciones y energías que impregnan nuestro mundo. Ahora es el momento de conectar con nuestra intuición, reconocer nuestro yo filantrópico y activar la positividad universal del amor. Por todo esto, las tendencias de colores propuestas para el 2022 tienen como hilo rector el amor hacia lo nuevo, y el color nectarina busca generar una experiencia basada en el renacimiento del amor incondicional.
